Quiero hacerte un regalo, hijo mío, pues la vida nos arrastra a la deriva.
El destino nos separará, y nuestro amor será olvidado.
Ya sé que sería demasiada ingenuidad creer que puedo comprar tu corazón con mis regalos.
Tu vida
es aún joven, tu camino largo. Bebes de un sorbo la ternura que te
ofrecemos, luego te vuelves y te vas de nuestro lado.
Tienes tus juegos y tus compañeros, y comprendo que no nos dediques ni tu tiempo ni tus pensamientos.
Pero a
nosotros la vejez nos da ocasión de recordar los días pasados, de
reencontrar en nuestro corazón lo que nuestras manos perdieron para
siempre.
El río
corre rápidamente y rompe, cantando, todos los obstáculos que se le
presentan. Pero la montaña inmóvil lo ve pasar con amor y guarda su
recuerdo.
Rabindranath Tagore
Algunos regalos no cuestan nada... y tienen un valor incalculable...tanto como los recuerdos, los momentos que guardamos como un tesoro en nuestro corazón...
Ayer me dediqué a montar pulseras, pues ya no sabia qué hacer con tantas bolitas...
de arcilla polimérica con distintas murrinas que he ido haciendo y en algunos modelos añadí bolas de madera en distintos colores;
a ver que os parecen...
Que tengáis buen comienzo de semana...
muackss
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